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Un enorme gato atigrado naranja se tumbó perezosamente en el tráfico de Bangkok

Un enorme gato atigrado naranja yace perezosamente en múltiples carriles de tráfico en medio de una calle muy transitada en Bangkok, Tailandia. La boca del gato está ligeramente abierta como si estuviera cantando de manera juguetona, con una expresión relajada y traviesa. Una pata está levantada de manera casual, bloqueando parte de la carretera. El gato es gigantesco, aventajando en tamaño a los coches y a las personas. Pequeños taxis de color verde-amarillo, tuk-tuks y motos intentan moverse a su alrededor. En el fondo se ven letreros y vallas publicitarias tailandesas con escritura tailandesa. El cielo está despejado, de un azul claro con suaves nubes blancas, iluminado por la fuerte luz del sol del mediodía. Las sombras son nítidas y naturales. Iluminación fotorrealista, cinematográfica, pelaje ultra detallado, texturas de calles del mundo real. Vista desde arriba o ángulo amplio para enfatizar la escala. Surrealista pero creíble, tono alegre y humorístico.

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